El Hinojos completó ante el Cortegana su mejor partido de la temporada, saldado con un merecido triunfo frente a un rival que sólo reaccionó cuando se vio con el marcador en contra.
En la primera parte, el Hinojos se adueñó del balón y, además de los dos goles con los que sentenció el partido, dispuso incluso de dos mano a mano con el meta visitante para haber engrosado el marcador.,uno, en el minuto 5 , cuando Juan se queda sólo delante del portero visitante,Marchena, y su disparo es rechazado por éste a córner, y otro, 8 minutos más tarde, siendo Jurado quién, en un mano mano,lanza el balón fuera cuando el gol se cantaba en las gradas.
En pleno dominio hinojero, Jurado aprovechó a los 25 minutos de juego un pase interior para definir por bajo ante Marchena. Lejos de reaccionar, el Cortegana no se sacudió el dominio del Hinojos, que abrió brecha en el marcador apenas once minutos después merced a una jugada a balón parado, que cabeceó al fondo de las mallas Juan.
Por parte visitante,sólo destacar dos llegadas a balón parado,una a la salida de un córner que salió rozando el larguero, y otra, en el lanzamiento de una falta bien neutralizada por el meta local, Soufiane.
En la reanudación, el Cortegana dió un paso al frente y el equipo local se encomendó al contragolpe aunque su falta de puntería le impidió materializar las ocasiones de que dispuso,sobre todo en las botas de Antonio Abad,que había sustituido a Ñito,que había realizado un gran trabajo por su banda derecha. Gracias a su empuje, el Cortegana recortó distancias en el marcador merced al gol de José en el minuto 86, con gran polémica,pues el colegiado dió el gol,desautorizando al linier que se mantuvo con el banderín en alto, señalando un claro fuera de juego.En los minutos finales el equipo del condado supo mantener el orden en el juego,impidiendo que el empuje, con más corazón que cabeza ,de los serranos diera su frutos.
En el aspecto negativo del partido destacar la pésima imagen deportiva que dió durante el encuentro el entrenador visitante, increpando al público y golpeando tanto banquillo como tapadera de riego,siendo amonestado por el colegiado en los minutos finales del encuentro.
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